Las enfermeras llevan a cabo una labor asistencial muy importante en el cuidado de las heridas. “Realizamos las curas y vamos viendo cómo evoluciona la herida. Además, tenemos una labor formadora, investigadora… pero, sobre todo, hacemos una labor de educación sanitaria, algo que es muy importante para que el paciente haga bien las cosas”, ha explicado Alicia Peral, enfermera del Hospital Virgen de la Torre de Madrid.
Las heridas ocupan un porcentaje elevado en las demandas de los servicios de Urgencias, tanto hospitalarias como extrahospitalarias. Sobre sus cuidados y curación existen muchos mitos. Por ello, el Consejo General de Enfermería a través de su Instituto Superior de Formación Sanitaria, ISFOS, con la colaboración de La Roche-Posay han organizado un webinar que bajo el título “Desmontando mitos sobre la cicatrización y el cuidado de las heridas” busca potenciar unos cuidados de calidad para mejorar así la vida de los pacientes.
La mayoría de las heridas no suelen ser graves, pero llevar un cuidado adecuado es clave para que cicatricen y se restaure la superficie de la piel. “La edad suele influir en la aparición de heridas; y viendo que la esperanza de vida en España es cada vez mayor, es probable que las heridas aumenten”, ha resaltado Pilar Fernández, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería y directora de ISFOS. “Por ello, es muy importante que las enfermeras se formen en este campo. Nuestra labor es esencial, somos expertas en cuidados y una formación permanente en este ámbito ayuda a saber cómo actuar y dar a nuestros pacientes una atención eficaz, segura y de calidad”, ha añadido Fernández.
Isabel Castillejo, directora de Relaciones Médicas de L’Oréal Cosmética activa ha comentado que “en La Roche-Posay tenemos como misión cambiar la vida de las pieles sensibles. Solo es posible con un ingrediente que tenga propiedades terapéuticas, y que sea la base de formulación de todos nuestros productos. Y ese es el agua termal de La Roche-Posay. El agua del 1er Centro Termal dermatológico en el mundo, donde cada año se trata a más de 8 mil pacientes. Un agua única, altamente concentrada en Selenio, que tiene propiedades curativas demostradas. Cambiar la vida de las pieles sensibles solo es posible cuando vas más allá. Y en La Roche-Posay llevamos 30 años investigando sobre el microbioma de la piel. Y después de estos años, con muchos estudios y publicaciones, podemos confirmar que su equilibrio es clave para mantener una piel saludable”.
En el webinar, que ha contado con más de 4.600 enfermeras inscritas, han participado expertas como la enfermera Alicia Peral, de la Unidad de Dermatología del Hospital Virgen de la Torre de Madrid, Elena Conde Montero, dermatóloga del Hospital Virgen de la Torre de Madrid, y Leonor Prieto, directora científica de L’Oréal Cosmética Activa.
Causas
Las heridas más frecuentes son las venosas, las arteriales, las úlceras de pie diabético y las úlceras por presión. “Para conseguir que una herida que está estancada comience un adecuado proceso de cicatrización lo más importante es identificar cuál es la causa para hacer un correcto tratamiento etiológico”, ha expuesto la dermatóloga Elena Conde. Existen muchos avances en el cuidado de las heridas, “pero en el campo de la cicatrización no debemos olvidar que las estrategias más tradicionales, no por ser antiguas, pierden actualidad ni interés”, ha aclarado.
Independientemente de su causa, las heridas cutáneas pueden clasificarse según profundidad, en erosiones o úlceras y, según su tiempo de evolución, en agudas y crónicas. Las enfermeras llevan a cabo una labor asistencial muy importante en el cuidado de las heridas. “Realizamos las curas y vamos viendo cómo evoluciona la herida. Además, tenemos una labor formadora, investigadora… pero, sobre todo, hacemos una labor de educación sanitaria, algo que es muy importante para que el paciente haga bien las cosas”, ha explicado la enfermera Alicia Peral.
“Las heridas representan una actuación profundamente enfermera, con independencia del lugar donde desarrollemos nuestra asistencia. De hecho, las heridas son un área asistencial donde la enfermería ha demostrado un claro liderazgo y capacidad de innovación. En España contamos con grandes expertos que son referencia en todo el mundo”, ha comentado Fernández.
Dermocosmética
La dermocosmética es un complemento que puede ayudar a reparar mejor la cicatrización de heridas convirtiéndose en una herramienta muy importante “no sólo para evitar el dolor, picor, etc., sino también para mejorar la calidad de vida de estos pacientes”, ha asegurado Leonor Prieto, directora científica de L’Oréal Cosmética Activa. “En la reparación epidérmica de lo que se trata es de devolver a la piel su homeostasis y sus condiciones de barrera natural para que esa cicatrización se haga de forma más rápida, eficaz y con una mayor calidad. Como cosmético lo vamos a empezar a usar cuando la enfermera o el médico considere que estamos en fase de reparación epidérmica, es decir, cuando ya no hay una herida abierta”, añade.
Libro “El arte de curar las heridas”
Además, los asistentes interesados han podido hacerse con uno de los 1.000 ejemplares disponibles del libro «El arte de curar las heridas» de la dermatóloga Elena Conde. Una publicación que pretende ser una herramienta práctica para los profesionales dedicados al cuidado de las heridas en los centros para personas en situación de dependencia, principalmente residencias de mayores, en los que esta patología es tan frecuente.
El proyecto de elaboración y publicación de este manual ha sido posible gracias a haber sido el proyecto ganador de la 6ª edición de “Dermatólogos desde el corazón”, patrocinado por La Roche-Posay.