María Viera Viera tiene 24 años, es natural de Pilas (Sevilla) y en la actualidad trabaja en el Hospital San Juan de Dios del Aljarafe. Ha sido galardonada con el Accésit en el XXXVII Certamen Nacional de Enfermería Ciudad de Sevilla del ECOES gracias a su trabajo titulado ‘Suicidio en adolescentes y apoyo social. Revisión de la literatura’.
P: ¿Por qué decidió ser enfermera?
R: Mi experiencia familiar con la enfermedad crónica de mi padre y sus recaídas desde que tengo uso de razón han hecho que viva de cerca la imprescindible labor de Enfermería.
La dedicación al prójimo, a pie de cama, en contacto con el paciente, curando, sanando, aliviando o acompañando saca la mejor parte de mí, la paciencia, la empatía y la humanidad inagotable, y sinceramente no me veo dedicándome a otra cosa.
P: ¿Por qué motivo eligió la salud mental como tema para su estudio?
R: Tuve la oportunidad de hacer las prácticas en la unidad de hospitalización de salud mental de agudos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, una especialidad que me encanta. Ya ahí tenía claro que mi trabajo de fin de grado estaría relacionado con la salud mental.
Tanto en este servicio como en las urgencias pude ver de cerca la realidad del suicidio y su silencio, y consecuentemente su ignorancia. No hay consciencia de la realidad de este, y de que se trata actualmente de la segunda causa de muerte externa en el mundo en los jóvenes con más de 800 mil defunciones al año. Los datos hablan por sí solos.
El apoyo social, era un tema que rondaba en mi mente como concepto innovador y al que se le estaba empezando a dar relevancia. La relación de este con la adolescencia surge al tratarse de uno de los periodos más intensos y determinantes de nuestra vida donde las fuentes de apoyo y el clima social en el que se desarrolla tiene una influencia muy importante en todas las esferas de su desarrollo personal y social, siendo imprescindible un adecuado apoyo social para la prevención del suicidio.
“Lo que me resulta más interesante de mi investigación es la influencia de un factor tan poco reconocido como es el apoyo social”
P: ¿Es un estudio pionero?
R: Como se puede consultar en la bibliografía de mi trabajo de investigación, las fuentes de información que relaciona el suicidio y el apoyo social son escasas.
A pesar de esto, a finales del siglo XIX Durkheim fue pionero en investigar y publicar estudios relacionados con el análisis del suicidio y su relación con la pérdida de conexión con la sociedad. Del mismo modo otros autores como John Cassel, Sydney Cobb y Gerald Caplan, abrieron el camino del apoyo social como objeto de investigación e intervención.
P: ¿Qué objetivo ha perseguido?
R: Describir la asociación existente entre la ideación suicida y el apoyo social en adolescentes, otorgándole la visibilidad que la salud mental y, específicamente, el suicidio se merece objetivamente de acuerdo con los datos estadísticos que existen actualmente, adjudicándole la verdadera repercusión que alcanza, y garantizando así la prevención de la vulnerabilidad al mismo.
P: ¿Qué le parece más interesante de su investigación?
R: Personalmente lo que me resulta más interesante de mi investigación es la influencia de un factor tan poco reconocido como es el apoyo social. Este puede influir en la vida de una persona y en el caso concreto el adolescente es factor eficaz en la protección contra el suicidio y opción de herramienta de intervención en el tratamiento.
P: ¿A qué conclusiones ha llegado?
R: El estudio y detección precoz de los factores de prevención y precipitación relacionados con la conducta suicida son imprescindibles.
Por su parte, el apoyo social como factor protector y su alta percepción ha evidenciado resultados positivos en la salud mental del adolescente, proporcionando competencias y estrategias sociales de afrontamiento. Además, la utilización del apoyo social como intervención post conducta suicida, ha demostrado desempeñar un papel importante al aportar la posibilidad de visionar y valorar su situación desde otra perspectiva.
“El estudio y detección precoz de los factores de prevención y precipitación relacionados con la conducta suicida son imprescindibles”
P: ¿Ha realizado más trabajos de investigación?
R: Además de una diversa cantidad de cursos me encuentro actualmente realizando el trabajo de fin de un experto universitario de enfermería en la unidad de cuidados intensivos con el objetivo de publicarlo.
P: ¿Existe suficiente investigación por parte de Enfermería?
R: La investigación nunca es suficiente y menos en Enfermería, la cual no recibe el reconocimiento como ciencia y profesión que merece. Debe estar en constante renovación a través de la investigación científica para delimitar así el campo de su disciplina.
P: ¿Qué significa haber ganado este premio?
R: He de decir que soy “novata” en esto y poder contribuir a la investigación enfermera ha sido un verdadero orgullo. Más que por mi reconocimiento, poder otorgarle visibilidad a la gran olvidada salud mental y de manera específica al suicidio, me es más que suficiente. De igual modo ha sido una motivación absoluta para continuar investigando y darle también a la enfermería el reconocimiento que se merece como ciencia.
P: ¿Algo que añadir?
R: Quiero seguir formándome de manera continua, aprender y mantenerme actualizada para ser siempre la mejor versión de mi misma. Sueño con llegar a ser algún día especialista en familiar y comunitaria y dedicarme a mis pacientes con la mayor calidad y sobre todo calidez posible.