• Una iniciativa de profesionales enfermeros de Málaga, liderada por la colegiada Celia Martí García, ha quedado como finalista de los Premios Enfermería en Desarrollo 2022 en la categoría de “Trabajo Enfermero”.
• Una categoría que premia las iniciativas surgidas tanto desde la práctica asistencial, docente o investigadora, como desde los líderes, representantes sociales, gestores o dirigentes, para mejorar las condiciones de trabajo de las enfermeras, enfermeras especialistas y fisioterapeutas.
• En concreto, se trata de un proyecto que pretende apostar y visibilizar las competencias enfermeras en el cuidado de la salud mental, a través de la simulación clínica para la formación de profesionales enfermeros en el ámbito de la salud mental y psiquiátrica.
Una iniciativa de profesionales enfermeros de Málaga, liderada por la colegiada Celia Martí García, ha quedado como finalista de los Premios Enfermería en Desarrollo 2022 en la categoría de “Trabajo Enfermero”. Una categoría que premia las iniciativas surgidas tanto desde la práctica asistencial, docente o investigadora, como desde los líderes, representantes sociales, gestores o dirigentes, para mejorar las condiciones de trabajo de las enfermeras, enfermeras especialistas y fisioterapeutas.
En concreto, se trata de un proyecto que pretende apostar y visibilizar las competencias enfermeras en el cuidado de la salud mental, a través de la simulación clínica para la formación de profesionales enfermeros en el ámbito de la salud mental y psiquiátrica.
Un trabajo cuya prioridad era implementar un programa de simulación clínica en la asignatura de salud mental del Grado en Enfermería que permitiera promover en el estudiantado, la adquisición de competencias específicas y transversales relacionadas con la exploración psicopatológica, la comunicación efectiva, la detección de pacientes de riesgo, el trabajo autónomo, la capacidad de autocrítica y el trabajo en grupo.
En la actualidad, existe una alarmante incidencia y prevalencia de los trastornos mentales en la sociedad. Por ello, como explica la enfermera que lidera el proyecto Celia Martí, recién nombrada profesora titular de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Málaga, “decidimos ponernos manos a la obra para desarrollar un proyecto que permitiera satisfacer las necesidades formativas de los profesionales sanitarios, sirviendo de herramienta clave para garantizar la calidad asistencial y seguridad del paciente, dando respuesta a las demandas en términos de salud de la ciudadanía”.
Además, añade, “los planes de cuidados de enfermería deben tener en cuenta todas las necesidades del paciente, desde el plano físico, psíquico y emocional, atendiendo a los principios más básicos de esta nuestra profesión. Trabajamos para cuidar, y todo cuidado debe ser integral y holístico”. Por ello, prosigue, “nuestra intención, con este proyecto, es ofrecer herramientas que permitan a los estudiantes del Grado de Enfermería incorporar estas competencias a su práctica profesional, gracias a la práctica en un entorno seguro que pretende fomentar una reducción de factores tan influyentes dentro del ámbito de la salud mental como son el miedo o el estigma”.
Evolución del proyecto
Este proyecto, liderado por Celia Martí García, lleva en marcha varios años avanzando hacia la calidad asistencial gracias al esfuerzo, la dedicación y la implicación de los profesionales sanitarios que conforman el Grupo Permanente de Innovación Educativa en simulación en enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud. Entre ellos, destaca la participación de Casta Quemada González, Enfermera especialista en Salud Mental, Supervisora de Atención Comunitaria y Comunidad Terapéutica de la UGC de Salud Mental del H.RU Málaga; Carlos Aguilera Serrano, enfermero especialista en Salud Mental y asesor de Buenas Prácticas del Colegio; Silvia García Mayor, Vicedecana de Ordenación Académica e Innovación Educativa; Álvaro León Campos, Profesor Ayudante Doctor del Departamento de Enfermería; Laura del Carmen Gutiérrez Rodríguez, Profesora Sustituta Interina; Shakira Kaknani Uttumchandani, Profesora Ayudante Doctora y asesora de Buenas Prácticas del Colegio; así como Ada del Mar Carmona Segovia, Enfermera en el Hospital Virgen de la Victoria.
Por su parte, Celia se incorporó a la Universidad de Málaga en el año 2015. Desde entonces, no ha cesado en el esfuerzo, compromiso y dedicación para avanzar en la cualificación de los profesionales de la salud. “Nos hemos esforzado por definir un proyecto innovador, dentro del ámbito de la docencia, utilizando la simulación como parte fundamental de la metodología docente de la asignatura: “Enfermería de Salud Mental y Psiquiátrica II”.
En los últimos años el Grupo Permanente de Innovación Educativa en simulación en enfermería plasmó esta idea como un proyecto de innovación educativa que el Vicerrectorado de Personal Docente e Investigador de la Universidad de Málaga decidió financiar “Mientras tanto, en todos estos años, hemos ido concretando material docente, a la vez que hemos ido mejorando la metodología empleada en el aula, siempre basándonos en la última evidencia científica disponible. Este proyecto se ha podido desarrollar gracias a la implicación de enfermeras especialistas en salud mental, encargadas de revisar los casos clínicos y representar los roles de paciente/familia en los escenarios simulados”.
Sin embargo, no todo fue tarea fácil. La principal dificultad apareció con la crisis sanitaria del COVID 19. “La pandemia obligó a suspender la actividad presencial en las aulas. Necesitábamos buscar una alternativa que pudiera seguir garantizando la adquisición de competencias, teniendo que adaptar el aprendizaje al formato online a través de la grabación de escenarios simulados. Todo ello con la participación coordinada y multidisciplinar del equipo de trabajo” continúa la enfermera. La Conferencia Nacional de Decanos de Enfermería premió la iniciativa en 2021, donde el equipo decidió incorporar a la simulación el uso de vídeos como material educativo también en el aula.
Por suerte, parece que el coronavirus ha dado algo de tregua y los alumnos de la Universidad de Málaga han podido retomar los seminarios de simulación. Cuando le preguntamos a la colegiada por el futuro del proyecto, Celia lo tiene claro. “Queremos seguir aportando nuestro granito de arena a garantizar una formación de calidad para los futuros profesionales sanitarios en nuestro compromiso con la calidad asistencial y la seguridad del paciente” confiesa la colegiada. “Nuestro próximo proyecto pretende ir más allá, utilizando la realidad aumentada y la simulación para sensibilizar al estudiantado de una forma más empática, brindando mayor conocimiento sobre los trastornos mentales a los que solemos enfrentarnos la Enfermería en nuestra labor asistencial diaria”.
Profundizando en el estudio
Como ha reseñado la profesora, el alumnado que participa en este estudio se encuentra matriculado en el tercer grado de Enfermería. “Es un momento clave de su formación, ya que dentro de un año se encuentran realizando prácticas en los servicios específicos de salud mental. Esto les ayuda a sentirse más seguros y preparados, un logro que ya ha sido reconocido hasta por los propios tutores clínicos, quienes han destacado la cualificación de los futuros egresados”.
Los resultados del proyecto muestran un alto grado de satisfacción con la simulación por parte del estudiantado, resaltando la utilidad del debriefing en la adquisición de competencias, que tras la finalización del curso se vieron significativamente aumentadas. Además, como aclara la enfermera, “también nos sirve para detectar nuevas necesidades formativas. Fue el caso de aquellos estudiantes que abordaron escenarios de simulación relacionados con intentos autolíticos, reconocieron haber experimentado sensaciones negativas, detectando una necesidad de mejorar las habilidades de comunicación y recomendaciones para proceder en la asistencia”.
Como concluye la colegiada, “la simulación tiene grandes ventajas en el alumnado, desde la promoción de la capacidad autocrítica, la mejora de habilidades comunicativas y capacidad de reflexionar hasta la autoevaluación. Sin embargo, de todas ellas, tal vez la más beneficiosa sea la mayor y mejor comprensión de la práctica enfermera por parte del estudiantado ante pacientes con un trastorno mental”.
La simulación clínica: clave para adquirir competencias
La simulación clínica ha sido identificada en estudios previos como un abordaje pedagógico que debería ser tenido en cuenta a la hora de planificar los estudios de grado de enfermería. Por ello, Celia Martí admite sentirse satisfecha por el reconocimiento y alcance que ha obtenido su iniciativa. “Este reconocimiento a nivel nacional, no sólo sirve para avanzar en el desarrollo profesional de la Enfermería como ciencia, sino que ayuda a visibilizar la labor de las enfermeras en la atención a las personas con problemas de salud mental, dando a conocer las competencias y cuidados que podemos desarrollar como profesionales de la salud”.