La Enfermería del Trabajo aplica unos cuidados profesionales especializados encaminados, prioritariamente, a la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad en relación con los riesgos laborales a los que están expuestos los trabajadores. Nos lo cuenta Israel, colegiado de Málaga y enfermero del trabajo en ANP, empresa de Prevención de Riesgos Laborales que desde hace 9 años asume la importante labor de velar por la salud de los trabajadores en la provincia. ¿Quieres saber cómo? ¡Te lo contamos a continuación!
La Enfermería del Trabajo es la especialidad encargada de aplicar cuidados profesionales orientados a promocionar, restaurar o mantener la salud, prevenir enfermedades y proteger a los trabajadores de los riesgos asociados a su actividad profesional. Su capacidad para trabajar y coordinar los diferentes agentes implicados en el ámbito laboral, además de la competencia en materia preventiva en cuanto a los factores de riesgo en el trabajo, unida a la formación y conocimiento especializado de este perfil, les convierte en los gestores ideales de la salud de las empresas.
Esta figura sanitaria lidera los servicios de prevención ajenos y propios, tanto en el ámbito público como privado. Contar con una enfermera del trabajo es garantía para centros sanitarios, servicios, unidades, tanto de administración pública como privada, centros de docencia e investigación o servicios de salud medioambiental y laboral.
Es el caso de Israel, enfermero colegiado de Málaga que hace 9 años decidió incorporarse al equipo de ANP para velar, desde su puesto de trabajo, por la salud de los trabajadores malagueños. “Nuestra formación nos orienta, de una forma muy especial, hacia la promoción de la salud, es decir, a ayudar a los trabajadores a alcanzar el máximo potencial de su salud; formándoles y facilitándoles las herramientas necesarias para que puedan adquirir hábitos de vida más saludables. En muchas ocasiones, se cree que la asistencia de una enfermera del trabajo es puntual, y no es así, realizamos un seguimiento constante de los trabajadores para conocer sus necesidades”.
La relación de este sanitario con la Enfermería es algo puramente clave, irrefutable y vocacional. Una compleja circunstancia de salud de un familiar, concretamente su padre, le hizo conocer desde muy joven las entrañas del mundo sanitario. Algo que le llevó, a él y a su hermano, a enamorarse de la dedicación, cercanía, compromiso, empatía y humanismo de la profesión enfermera.
Ahora, los dos hermanos malagueños ejercen la Enfermería con orgullo, rigor y profesionalidad. “Recuerdo como mi padre, cuando le tocaba ir al hospital para el tratamiento de diálisis siempre decía: A mí, lo único que me anima para ir al hospital es que la gente me trate bien” rememora el enfermero. “Tenemos la suerte de ejercer la profesión más humana del mundo, me satisface ver a diario a trabajadores, de manera cercana y directa, para promocionar y prevenir su salud, sirviendo de guía y apoyo en caso de que exista una enfermedad” añade.
Función asistencial: Vigilancia de la salud
El trabajo de este perfil se desconoce en gran medida, sin embargo, la Enfermería del Trabajo asume la responsabilidad de salud física, psicológica y social de miles de trabajadores. “Cuidar de nuestros trabajadores es una buena forma de garantizar el bienestar de la población. Como enfermeros especialistas abordamos la vigilancia de la salud, las condiciones de trabajo, la educación para salud y todo lo que tenga que ver con su calidad de vida desde la prevención en cada uno de sus niveles”.
Educación y promoción de la salud
La Enfermería del Trabajo se define como “una especialidad enfermera que aborda los estados de salud de los individuos en su relación con el medio laboral, con el objeto de alcanzar el más alto grado de bienestar físico, mental y social de la población trabajadora, teniendo en cuenta las características individuales del trabajador, del puesto de trabajo y del entorno socio-laboral en que éste se desarrolla”.
Antiguamente denominada “enfermería de empresa”, estos profesionales de la salud cumplen un rol fundamental en promoción de la salud, así como en atención directa con el empleado: chequeos, análisis, controles, vacunaciones, curaciones… son algunas de sus tareas diarias. “Con ello pretendemos promover conductas saludables entre los trabajadores en relación a su actividad laboral, que sean ellos los encargados de prevenir enfermedades o llevar la salud a su máximo exponente”.
Además, la enfermera se sitúa en una posición privilegiada para abordar la educación sanitaria. “La relación con los trabajadores es directa, cercana y de confianza. El servicio de Enfermería del Trabajo es un valor añadido para las empresas y sus trabajadores, le brindas la oportunidad de realizar un chequeo médico, consultar dudas, cuidar la esfera emocional, conocer rutinas y hábitos saludables, obtener herramientas para mejorar tu salud o anticiparse a futuras patologías” continúa el especialista.
Israel tiene clara la receta para que una empresa sea “saludable”. Para él, este requisito pasa por una elevada conciencia y compromiso de los gerentes y directores hacia la salud laboral. “Enfermeros y médicos del trabajo debemos trabajar mano a mano, estrechar lazos con el resto de niveles asistenciales, entre el ámbito privado y el público. Al final, somos como una especie de Atención Primaria en la empresa que aborda una importante estrategia de divulgación, vigilancia de la salud, prevención y detección precoz de aquellos trabajadores más sensibles o vulnerables”.
Formación
Otro de los pilares de la labor que desarrolla Israel es la docencia. El profesional ofrece cursos y ponencias para educar en hábitos de vida saludables, algo que le lleva a estar siempre actualizado con el objetivo de garantizar unos cuidados de calidad, basados en la última evidencia científica disponible y garantizando la seguridad y salud en el trabajo. “Solemos asumir la labor de impartir cursos sobre prevención de riesgos laborales a los trabajadores, en Colegios, o a través de las administraciones. Nuestro compromiso con el cuidado nos hace ver que resulta indispensable fomentar la autonomía y divulgar conocimiento sobre buenas prácticas laborales en salud. Aprender a reaccionar ante una parada cardíaca, un ictus o un atragantamiento son herramientas muy necesarias: estamos hablando de salvar vidas” ha explicado.
La formación continuada y la actualización de conocimientos es fundamental para ofrecer una atención óptima. De hecho, la Enfermería del trabajo guarda infinidad de áreas de conocimiento, como puede ser la salud medioambiental. “En el caso de la restauración, por ejemplo, destaca el exhaustivo trabajo de medición de agentes químicos y biológicos desarrollado por los técnicos de prevención de riesgos laborales, con quienes trabajamos mano a mano para evaluar los resultados e implementar las medidas correctivas necesarias. Es nuestra obligación también certificar que las condiciones laborales son óptimas y que no existen factores que pongan en riesgo la salud de trabajadores y clientes” ha añadido.
Avanzar
Por último, ha destacado que es preciso seguir avanzando en el conocimiento de dicha especialidad por parte de los profesionales de enfermería y en la adquisición de las competencias necesarias para desempeñar su trabajo, siendo para ello indispensable un aumento del número de plazas EIR convocadas para enfermería del trabajo, en consonancia con las necesidades de la sociedad. “En la actualidad existe gran demanda de profesionales, pero sigue sin formarse a suficiente personal especialista, por lo que acabamos perdiendo capacidad, conocimiento y calidad en la asistencia ofrecida” concluye.