El primer jueves de cada mes de octubre se celebra el Día Europeo contra la Depresión. Una jornada orientada a crear conciencia y promover una mejor comprensión del impacto que causa este trastorno en la vida de las personas, además de hacer frente de manera conjunta al estigma y la discriminación.
En el día de hoy jueves, 6 de octubre de 2022, se conmemora el Día Europeo contra la Depresión. Una efeméride que toda Europa celebra cada primer jueves de octubre para crear conciencia y promover una mejor comprensión del impacto que causa este trastorno en la vida de las personas, además de hacer frente de manera conjunta y coordinada al estigma y la discriminación.
Con motivo de esta conmemoración, el Colegio entrevista a Casta Quemada, representante por Málaga de la Plataforma de Enfermeras Especialistas en Salud Mental de Andalucía para conocer un poco más sobre el abordaje de esta figura profesional en el cuidado de la salud mental y, concretamente, en la lucha contra la depresión.
P: ¿Cómo se detecta la depresión? ¿Se puede prevenir?
R: Para la detección de la depresión se usa fundamentalmente la entrevista clínica, reconociendo una serie de síntomas clave en el curso de la depresión: pérdida de interés por aquellas cosas con las que uno disfruta, tristeza, pérdida o ganancia excesiva de peso,…pero está recomendado el uso de escalas que nos determinarán la severidad del cuadro y conocer el grado de afectación que se está produciendo en el funcionamiento diario de la persona, factor clave que realmente será lo que marcará el verdadero criterio de gravedad.
P: ¿Qué factores son determinantes para que aparezca un trastorno como es la depresión?
R: No existen factores que por sí solos determinen la aparición de la depresión, sino factores que, de alguna manera, pueden precipitar o facilitar su aparición. Algunos de ellos son de carácter más biológico, por ejemplo, nuestros antecedentes familiares de trastornos del estado de ánimo o el funcionamiento de nuestros sistemas nervioso y hormonal. Esto explicaría que, en algunos momentos de la vida, como en el posparto, las personas tengamos más probabilidad de sufrir este tipo de sintomatología.
Sin embargo, en muchos casos, encontramos detrás del cuadro múltiples acontecimientos vitales estresantes que, si bien no se pueden considerar la causa única de la depresión, a veces funcionan como precipitantes de ésta.
Hay una serie de factores que actúan como factores de riesgo, como la soledad no deseada, el aislamiento social en general, pérdidas importantes, de seres queridos o incluso materiales que cambien radicalmente el estilo de vida previo…Todo esto es como si fuese “descargando el potencial de salud emocional” con el que contamos, valga el símil de una batería que va sufriendo un desgaste del uso. Cuando esto ocurre, precisamos “una carga en profundidad” que la reponga.
P: ¿Qué impacto puede llegar a tener la depresión en la vida de las personas?
R: La depresión puede llegar a causar una importante afectación funcional, incapacitando a la persona incluso para las actividades básicas de la vida diaria: aseo, alimentación, equilibrio sueño-vigilia, y por supuesto otras como la vida laboral o las relaciones sociales. Incluso puede hacer llegar a la persona a una situación de desesperanza que le lleva en muchos casos incluso a pensar en el suicidio. De hecho, detrás de muchos suicidios encontramos una situación clínica previa de depresión, diagnosticada o no.
P: ¿Cómo es el abordaje de la figura de la enfermera especialista en salud mental en la depresión? ¿Qué papel cumple? ¿Cuáles suelen ser los tratamientos habituales recomendados (farmacológicos y no farmacológicos)?
R: La enfermera especialista, dada la ratio tan baja con la que contamos, al igual que en otras patologías, suele colaborar en el cuidado de aquellas personas con cuadros más graves: depresión grave con síntomas psicóticos, riesgo de autolisis, cuadros afectivos que sufren oscilaciones importantes del humor.
En la mayoría de los casos de depresión grave el tratamiento de elección es farmacológico, si bien van a ser fundamentales los cuidados de enfermería en unos momentos en los que, como decía, las necesidades básicas llegan a abandonarse tanto. Estos cuidados la enfermera especialista en salud mental los presta en consulta, acudiendo al domicilio, a la institución donde viva la persona, o allá donde se necesite. También va a ser muy importante en muchos momentos la coordinación con los servicios sociales para intentar garantizar la cobertura social y económica que en estos casos de gravedad pueden verse afectadas.
En el caso de la depresión leve, o incluso moderada, aunque sin demasiada afectación funcional, la atención debe prestarse en el entorno de Atención Primaria. Un programa de Actividad Física programada, en grupo, y añadiendo una serie de contenidos útiles para el autocuidado, es una buena estrategia de abordaje de esta patología. De hecho, la actividad física, preferiblemente al aire libre y moderada, es una intervención que ha demostrado eficacia en la disminución de los síntomas depresivos.
También están recomendado el uso de materiales de autoayuda, que están disponibles bien en formato papel o bien en forma de programas virtuales, que la persona puede llevar a cabo en casa, y que han demostrado eficacia en la mejora de la depresión. Las guías de autoayuda en formato papel pueden descargarse gratuitamente en la página web del Servicio Andaluz de Salud y abarcan un amplio abanico de temáticas relacionadas con la depresión y la ansiedad en las que se realiza psicoeducación y se propone la realización de ejercicios para mejorar el aspecto a trabajar, por ejemplo, higiene del sueño, entrenamiento en relajación, en habilidades sociales, o incluso ejercicios sencillos de reestructuración cognitiva para mejorar la autoestima o para manejar los pensamientos negativos.
En cuanto a la versión de la autoayuda online, nuestra unidad lleva unos 10 años trabajando con un programa que se llama “Sonreír es divertido”, y que ya ha demostrado su efectividad en población andaluza en varios ensayos clínicos. Actualmente, se está realizando el estudio de implementación en atención primaria, considerando prescriptores del mismo tanto a los médicos como al personal de enfermería.
P: En pacientes cuya depresión es muy elevada el riesgo de suicidio puede suponer un problema muy grave, ¿cómo trabaja Enfermería para prevenir esto?
R: Sí, como decía antes, efectivamente es un riesgo importante en muchos casos de depresión, sobre todo cuando no ha sido detectada y tratada o incluso en las primeras semanas tras el inicio del tratamiento, dado que los antidepresivos son fármacos que no tienen efecto inmediato en los síntomas. La mayoría de ellos tardan entre 2 y 3 semanas en comenzar a hacer efecto. Esto hace que éste sea un período “peligroso”, dado que la persona puede estar sintiendo los “efectos indeseables o secundarios” del fármaco y aún no haber comenzado a notar su efecto beneficioso.
Enfermería en estos momentos colabora haciendo un seguimiento estrecho del caso, llegando en ocasiones a ver / llamar al paciente casi a diario.
Por otro lado, desde la primavera de este año, un equipo de Enfermeras Especialistas en Salud Mental de la Unidad de Salud mental del Hospital Universitario Regional de Málaga, lleva a cabo un programa de prevención del suicidio llamado “Código Suicidio”, basado en estratégicas llamadas de teléfono a aquellos pacientes que, o bien han tenido algún intento autolítico o presentan gran riesgo de ello. Con estas llamadas la Enfermera trata de confirmar que tras la atención recibida en Urgencias la persona acude en un plazo no superior a 7 días a su psiquiatra / psicólogo clínico de referencia. La intervención enfermera en este caso, telefónica, sirve para comprobar que en estos días claves, se están cumpliendo las medidas recomendadas en la consulta de urgencias: retirada de los medios peligrosos, acompañamiento por alguien de confianza, seguimiento de una sencilla rutina, y que la persona toma correctamente su tratamiento y refiere que acudirá a su cita previamente facilitada.
P: ¿Considera que se investiga suficiente sobre la depresión?
R: Lo que más se ha investigado habitualmente sobre la depresión han sido los diferentes tipos de fármacos que se utilizan para su tratamiento. Pero actualmente, tratamientos y programas de carácter psicológico y psicosocial, como los que acabo de nombrar, están siendo evaluados y se están obteniendo buenos resultados. Además, hay que destacar que cuando estudiamos las preferencias manifestadas por las personas diagnosticadas de depresión a la hora de tratarse, la mayoría prefieren esta segunda opción, lo que nos anima a seguir trabajando en esta línea.
El programa de seguimiento del riesgo suicida, llamado “Código Suicidio”, en cierto paralelismo con el “Código Ictus”, aún es muy incipiente y está en periodo de investigación de sus resultados.
Como decía más arriba, los programas de Actividad Física, con ciertas condiciones: moderada, al aire libre y preferiblemente en grupo, también ha demostrado eficacia para la mejora de los síntomas depresivos.
No obstante, en general, en salud mental, se invierten menos fondos en investigación que en otras patologías como el Cáncer, Alzheimer. Aun así, considero que tengo el privilegio de trabajar en una Unidad de Gestión Clínica en la que la Investigación ocupa un lugar muy importante dentro de todas las actividades que llevamos a cabo.