Cada 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón con el objetivo de concienciar acerca de la importancia de mantener hábitos beneficiosos para la salud cardiovascular. Hablamos con Marina y Beatriz, enfermeras colegiadas de Málaga que trabajan en la Unidad de Hemodinámica del Servicio de Cardiología del Hospital Regional de Málaga; desde donde abordan el estudio anatómico y funcional del corazón. “Llevamos a cabo estudios diagnósticos para determinar el funcionamiento del corazón y tomar la mejor conducta terapéutica según la patología”.
La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en todo el planeta. De hecho, hoy en día, más de 520 millones de personas se ven obligados a convivir con esta patología.
¿Sabías que existen infinidad de factores que pueden agravar la enfermedad cardiovascular? Desde patologías menos comunes, tabaquismo, presión arterial alta, diabetes, obesidad hasta la propia contaminación ambiental. Por ello, cada 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón.
Una jornada dedicada a concienciar sobre la importancia de implementar hábitos de vida saludables que nos permitan gozar de un bienestar emocional positivo, disminuyendo el riesgo de sufrir cualquier tipo de accidente cardiovascular. Por ello, hoy, desde el Colegio nos adentramos en los pasillos del Hospital Regional de Málaga para conocer la labor que desarrollan Marina Domínguez y Beatriz Chamorro, dos enfermeras colegiadas de Málaga que trabajan en la Unidad de Hemodinámica del Servicio de Cardiología del Hospital Regional de Málaga; desde donde abordan el estudio anatómico y funcional del corazón. “Llevamos a cabo estudios diagnósticos para determinar el funcionamiento del corazón y tomar la mejor conducta terapéutica según la patología. Buscamos en todo momento la calidad asistencial y el beneficio para el paciente”.
¿Por qué es tan importante la salud cardiovascular?
El corazón es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo. Está situado entre los pulmones, a la izquierda del tórax, apoyado sobre el diafragma y detrás del esternón. Su función pasa por bombear sangre a todas las partes de nuestro organismo. Por su parte, la sangre suministra oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo, eliminando en consecuencia el dióxido de carbono y los elementos residuales. “Después de recorrer todo el cuerpo, la sangre queda sin oxígeno y es enviada de nuevo al corazón para que éste la bombee a los pulmones con el fin de recoger más oxígeno” desarrolla Beatriz Chamorro, enfermera de la Unidad de Hemodinámica del Hospital Regional de Málaga.
La enfermera de cardiología: perfil
La enfermera de cardiología es un perfil de elevada capacitación y especificación que interviene en diversos campos: hospitalización, cuidados críticos, consultas ecocardio, ergometría, rehabilitación cardíaca, insuficiencia cardíaca, unidad de arritmias, hemodinámica y cardiología intervencionista. Esto obliga a los hospitales a formar un equipo multidisciplinar de profesionales con formación específica, continua y adecuada. “Los conocimientos que debe tener una enfermera de cardiología son amplios. La notable tecnificación, junto con el aumento de la esperanza de vida y cambio en los cuidados enfermeros, conlleva una alta formación y actualización constante de la enfermera cardiológica” explica Marina.
Además, como bien resalta la colegiada malagueña, en el ámbito de la cardiología, la enfermera cumple un rol fundamental a la hora de reeducar al paciente. “Especial relevancia tiene el papel de la enfermera en la consulta de insuficiencia cardíaca desde donde titulan fármacos y realizan educación para la salud mejorando el autocuidado del paciente” prosigue la enfermera.
Por ello, concreta la enfermera, “siempre será aspecto clave empoderar y educar al paciente en hábitos que sean beneficiosos para su salud cardiovascular, de esta forma, a través de una estrategia de educación sanitaria estaremos evitando futuros riesgos y mejorando su autonomía, independencia y calidad de vida”.
Evolución
En los últimos años, realzan las enfermeras, se ha producido un gran avance en los procedimientos que se realizan en la unidad de hemodinámica y cardiología Intervencionista. “Desde la incorporación de TAVIS (Trans-Apical Aortic Valve Implantation) un tipo de implantes de válvulas aórticas de forma percutánea que suprimen la necesidad de intervenir con cirugía, mitra clips, cierres orejuelas, forámenes… un desarrollo tecnológico que exige una elevada cualificación de las enfermeras y un cambio en los cuidados que se ofrecen”.
De hecho, desarrolla Beatriz, “hace 20 años el acceso de elección para realizar una coronariografía era la arteria femoral, debiendo estar el paciente posteriormente 12 horas en cama recibiendo todos los cuidados. Hoy en día, se accede, siempre que sea posible, por arteria radial, siendo posible la deambulación precoz del paciente en incluso el alta a domicilio en el día”.
Todo ello ha llevado a la consolidación de una nueva figura especializada de Enfermería: la TAVI NURSE. “Esta enfermera coordina, prepara e informa al paciente una vez que se ha decidido que se va a realizar la intervención. Como beneficio directo, permite hacer una valoración del paciente en todos los ámbitos como pueden ser la fragilidad, dependencia, entorno familiar, hogar, estado cognitivo…; se agilizan las pruebas y los trámites necesarios previos a la TAVI y permite hacer una planificación segura del alta del paciente” comenta la colegiada.
Pero eso no es todo la TAVI NURSE se convierte en la persona de referencia para el usuario, acompañándolo en todo su recorrido hospitalario y permitiendo coordinar y ejecutar los distintos protocolos en colaboración con el resto de profesionales sanitarios. Todo ello, destaca la enfermera, “se traduce en un seguimiento estrecho e individual del paciente, que permite, entre otros, una mejora en los cuidados y una disminución de la estancia hospitalaria”.
Retos de la Enfermería en el cuidado del corazón
Como reto principal, las enfermeras que trabajan en la Unidad de Cardiología del Hospital Regional de Málaga destacan la importancia de contar con un reconocimiento específico de la especialidad, así como de las distintas áreas de la Cardiología.
Por otro lado, aseguran que Andalucía viene arrastrando una imperiosa necesidad de consolidación de distintas consultas de Enfermería que a nivel hospitalario permitirían la creación de enfermeras referentes en las distintas áreas de la Cardiología, con el consecuente beneficio para la calidad asistencial, seguridad del paciente y la continuidad de cuidados.
Investigación enfermera en cardiología
Como explica Beatriz Chamorro, en la actualidad “en nuestro hospital no hay muchas enfermeras en el área de Cardiología vinculadas a la investigación. Casi todo el trabajo y tiempo disponible se basa en lo asistencial, debido en parte a la gran carga de trabajo a nivel hospitalario y también a la poca información de la que disponemos unido a la falta de recursos a la hora de iniciarnos en el campo de la investigación” resalta la Enfermera.
Además, la crisis sanitaria del COVID-19 no ha ayudado a mejorar esta situación. “Con la pandemia todo se ha paralizado. Poco a poco, parece que las cosas van volviendo a la normalidad, y esperemos que se preste por parte del Sistema de Salud el tiempo y recursos necesarios para estimular la investigación de Cardiología. Queda mucho trabajo por delante en cuento al reconocimiento y visibilidad de este campo” defiende la sanitaria.
Hábitos saludables
Las enfermeras lo tienen claro: unos niveles elevados de estrés aumentan directamente el riesgo de infarto. Sin embargo, aclara, hay soluciones para recuperar nuestra salud. “Podemos practicar ejercicio, probar nuevas técnicas de relajación o mantener una adecuada calidad de sueño ya que todo ello nos llevará a reducir el estrés” añade Marina.
Además, según datos recientes de la OMS, la contaminación atmosférica podría asociarse con el 25% de todas las muertes por cardiopatía isquémica y el 24% de los fallecimientos por accidente cerebrovasculares. “Por ello también es importante alzar la mirada hacia las políticas medioambientales, desarrollar estrategias de prevención y fomentar siempre que sea posible el transporte activo: a pie o en bicicleta” ha explicado Beatriz.