Han querido las enfermeras y los enfermeros que concluya mi tiempo de dedicación a su Colegio Oficial y me dirijo a todas ellas y a todos ellos mediante esta carta pública para darles las gracias, sin rodeos ni esquinas, un gracias de corazón porque junto a ellas y a ellos hemos trazado un camino de éxito y de referencia nacional sin precedentes. La semilla siempre florece, aunque no sea la esperada y tras tres décadas de dedicación absoluta y compartida para colocar el Colegio donde se merece, en la cúspide de todos por cualificación e incardinación, no tengo por menos que trazar emocionado estas palabras de agradecimiento sincero y afectuoso a quienes me votaron el pasado 28 de junio y a quienes no me votaron, también, porque con vuestro voto masivo, queda aún más evidente la certeza de que el Colegio está más vivo que nunca y su futuro, con esa movilización sin precedentes, no genera ningún tipo de incertidumbre.
Habéis votado y habéis ejercido, todas y todos, el derecho al voto en un Colegio al que eso mismo le faltaba, una disputa en las urnas tras unos mandatos de refrendo general asambleario, que permite afrontar el presente como un tiempo nuevo al que me sumo entusiasmado porque creo firmemente en la democracia y el deseo de todos y todas cuantos amamos la profesión es caminar por una senda nueva y novedosa, seguro que también fructífera. Doy el paso al lado que me indicáis aunque seguiré convencido empujando por el bien colegial, claro está desde otro rincón, más placentero y más llevadero, qué duda cabe. Estaré en las fiestas de San Juan de Dios, asistiré a los eventos del salón de actos colegial y nos veremos por San Lucas en la mejor caseta de la Feria de Jaén. Y es mi intención, qué orgullo de Residencia, pasar ahí los últimos años de mi vida.
Mi admiración, mi respeto y mi cariño, sin rodeos, a quienes, mujeres y hombres de esta bella y denostada profesión, han puesto punto y final a mi etapa al frente del Colegio Oficial de Enfermería de Jaén, cuando pretendía rematar la faena, en el argot taurino, concluir la botadura final del buque insignia del Colegio Oficial de Enfermería de Jaén, la Residencia ampliada y la nueva sede colegial en la zona de mayor expansión de la capital, el Bulevar. No ha sido posible, pero reitero, la semilla siempre florece, aunque no sea la esperada en cada momento, y estoy convencido de que el caminar de los nuevos gestores colegiales siempre va a tener presentes las tres patas de una mesa indisoluble a esta sociedad jiennense, la dignidad de la profesión a la par que el servicio público impagable, el compromiso de construir una mejor sanidad con la profesión enfermera como puntal básico e ineludible y la responsabilidad colegial como marchamo intrínseco de entrega a quienes están privados de salud.
A las compañeros y a compañeros, un hasta siempre amigas y amigos, ha sido un alto honor presidir el Colegio desde 1994 hasta 2024, la enorme responsabilidad que ha conllevado colocarlo donde está ahora se empequeñecía con cada logro conquistado mandato a mandato por y para la profesión enfermera de Jaén. A Jaén entera, a su sociedad y a sus colectivos y asociaciones, sindicatos, al resto de Colegios Profesionales, a todos y cada uno de los medios de comunicación, gracias por permitirnos mostrarnos como somos, gente capaz y capacitada deseosa de hacer el bien a través del más preciado de nuestros dones, la salud.
– José Francisco Lendínez Cobo –