Junto a la falta de profesionales para cubrir las necesidades de verano en los centros sanitarios cordobeses, el Colegio también hace un llamamiento al SAS para la puesta en marcha de directrices en la reorganización de los distintos servicios, para evitar que haya diferencias y desigualdades en su prestación entre las distintas áreas de gestión sanitaria de la provincia.
8 de julio de 2024.
El Colegio Oficial de Enfermería de Córdoba alerta de la falta evidente de enfermeras para cubrir las necesidades en los centros sanitarios cordobeses debido al retraso del Plan vacacional del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Meses estivales en los que el SAS ha comenzado tarde a realizar contratos para sustituciones de uno, dos o tres meses; tras la no renovación de decenas de contratos en mayo y la falta de actualización de la bolsa de empleo temporal. Este retraso en la activación del Plan vacacional ya es un hecho constatable, ya que las bolsas de contratación se encuentran a cero (sin candidatos posibles a los que contratar) en Córdoba, por lo que se ha fomentado así la fuga de enfermeras a otras Comunidades Autónomas.
Tras el periodo estival, el Colegio espera que la Consejería de Salud y Consumo apueste por una dotación óptima de enfermeras tanto en el ámbito hospitalario como de Atención Primaria, persiguiendo la calidad de cuidados y la seguridad del paciente. Dicha gestión requiere de la creación de plazas estructurales para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario. “En estos últimos años la plantilla enfermera ha aumentado a consecuencia de proyectos sanitarios que han obtenido muy buenos resultados. Ahora no podemos permitir que desaparezcan puestos que se han ido dotando como las enfermeras de práctica avanzada en cuidados de heridas crónicas, en cuidados oncológicos o en ostomías, entre otros”, señala la presidenta del Colegio de Enfermería de Córdoba, Natalia Pérez.
“La inversión en cuidados enfermeros ha reportado mayor bienestar y salud a nuestra población. Debemos de orientar los recursos a las necesidades de la sociedad y apoyar el desarrollo y el reconocimiento de las competencias enfermeras”, afirma la presidenta del Colegio cordobés.
Según datos oficiales de la plantilla media por trimestre de personal de Enfermería en los centros sanitarios del SAS de la provincia de Córdoba, el número de enfermeras durante 2019 era de unas 600 menos que en 2023, según los últimos datos disponibles.
Sin embargo, en el primer semestre de este año se ha registrado una disminución del 35,5%, entre atención Primaria y Hospitalaria de los contratos llamados ‘refuerzos Covid’ o refuerzos asistenciales.
Si bien es verdad que la pandemia ha concluido, el aumento de enfermeras registrado en los últimos años ha supuesto una apuesta directa por la promoción de la salud y el bienestar de la población, disminuyendo el número de pacientes por enfermera e integrando el reconocimiento de las competencias enfermeras en los roles de la enfermería de práctica avanzada y las especialidades enfermeras, aunque estas medidas todavía no forman parte estructural del sistema y podrían desaparecer.
Sin directrices
Ante esta situación inestable tras el verano, el Colegio de Enfermería de Córdoba también le pide al SAS que dé unas directrices claras para reorganizar y garantizar los distintos servicios, unidades y cuidados que se prestan a los cordobeses, después de haber tenido conocimiento de que se ha dado libertad a las direcciones gerencias de cada distrito y área sanitaria para decidir cómo reorganizar los servicios y qué contratos recortar, sin tener en cuenta la ratio enfermera-paciente, los tiempos de atención, zonas de difícil cobertura, la dispersión geográfica, etc.
“Ante esta situación, en la que no existe un criterio definido ni unificado, ni unas pautas establecidas que respondan a las necesidades de la población cordobesa y andaluza, el criterio que imperará en la gestión de personal no será la calidad de cuidados enfermeros y la seguridad del paciente, sino la pura supervivencia, ante la necesidad o imposibilidad de cubrir bajas, jubilaciones o permisos, y garantizar los servicios mínimos. Problemática que sufrirán las propias direcciones de Enfermería, a las que el Colegio apoya como al resto de enfermeras”, ha señalado Natalia Pérez.
Para el Colegio de Enfermería de Córdoba esta situación genera un contexto de inequidad constatable entre las distintas áreas de gestión sanitaria, con lo que dependiendo de dónde se viva en Córdoba y Andalucía “se atenderá a nuestro familiar oncológico de una manera u otra, con o sin enfermera de práctica avanzada en cuidados oncológicos; nuestro familiar ingresado será atendido junto a 17 pacientes más por una sola enfermera; o se recibirá unos cuidados u otros durante el embarazo donde se haya prescindido de la matrona”, entre otros ejemplos, resalta la presidenta del Colegio.
“¿Son necesarias más enfermeras en la atención del bienestar de la sociedad cordobesa? Parafraseando a la consejera de Salud, Catalina García, las enfermeras ‘hoy están más formadas y capacitadas para asumir más servicios del paciente’. Hoy las enfermeras lideramos la atención a la cronicidad, las enfermeras lideramos la salud en los centros educativos, lideramos la gestión de casos en las residencias de nuestros mayores, lideramos la atención de las emergencias en las zonas de difícil acceso…; pero indudablemente estos servicios requieren de más enfermeras para que puedan llevarse a cabo. El sistema sanitario público andaluz no se puede permitir ahorrar en cuidados”, afirma Natalia Pérez.
«El sistema sanitario público andaluz no se puede permitir ahorrar en cuidados”.Natalia Pérez
Envejecimiento y cronicidad
Máxime en un contexto de envejecimiento de la población y aumento de la cronicidad, dado que los mayores de 65 años cordobeses representarán en quince años el 29,2% de la población de la provincia, frente al 20,2% actual, según las proyecciones del INE. El grado de dependencia y complejidad de cuidados presente en los hogares cordobeses también se ve reflejado en las 87 residencias de la provincia que atienden a más de 5.000 mayores, y que no disponen ni siquiera actualmente de una dotación enfermera suficiente. Además, la mitad de la población cordobesa y andaluza sufre riesgos de salud o enfermedades crónicas -sobre todo, aunque no sólo, el colectivo de mayores-; por lo que el sistema necesita de más enfermeras.
El Colegio de Enfermería de Córdoba reitera su ofrecimiento a colaborar con la Consejería de Salud y Consumo y el SAS para seguir avanzando en la mejora del sistema sanitario y de la salud de los ciudadanos garantizando la equidad; y para analizar la mejor manera de contar con suficientes enfermeras para garantizar una atención sanitaria y cuidados de calidad a toda la población definiendo en nuestro sistema sanitario público andaluz la ratio enfermera paciente de referencia.