El CAE considera esencial reducir el IVA de este tipo de mascarillas, así como fijar un precio máximo de venta para evitar la expansión del COVID-19, así como el colapso de los centros sanitarios de Andalucía. Por su parte, José Miguel Carrasco, presidente de las 43.000 enfermeras andaluzas ha insistido en la necesidad de que el Gobierno contemple la gratuidad de este producto de primera necesidad para aquellos colectivos más vulnerables.
Las mascarillas FFP2 son ya prácticamente obligatorias en varios países de la Unión Europea. De hecho, hace apenas unos días saltaba la noticia de que la Junta de Andalucía solicitaba la obligatoriedad de emplear esta mascarilla en transporte público, residencias así como algunos entornos escolares más vulnerables.
En este sentido, el Consejo Andaluz de Enfermería quiere poner en relieve la inminente necesidad de reducir el precio de venta de este producto de primera necesidad, como ya se realizó con las mascarillas quirúrgicas, así como reducir el IVA con el objetivo de evitar la expansión del COVID-19 así como el colapso de los centros sanitarios de Andalucía. “Las mascarillas FFP2 se deben entender como un producto de primera necesidad, cuyo precio no deberían superar los 0,25-0,30 euros” explica José Miguel Carrasco, presidente de las 43.000 enfermeras andaluzas.
Además, en este sentido, Carrasco ha insistido en la inminente necesidad de que la administración contemple la cobertura gratuita de las mascarillas FPP2 para aquellos colectivos más vulnerables, como los colectivos inmunodeprimidos, profesores, educadores infantiles, personal que trabaje de cara al público en ambientes cerrados o aquellos afectados por una difícil situación socioeconómica.
“La enfermería entiende como primordial que se reduzca el tipo de interés impositivo, además de reducir el precio máximo de venta al público de todas las mascarillas, no únicamente las quirúrgicas. Es una medida muy necesaria para frenar la alta transmisibilidad que presenta esta sexta ola con la aparición de la variante Ómicron, con el consecuente riesgo para la saturación de la Sanidad” ha explicado José Miguel.
Prolongación del uso
En añadido, las enfermeras andaluzas recuerdan que, según las indicaciones de los expertos en enfermedades infecciosas, las mascarillas tipo FPP2 son de un único uso, alertando del peligro de “prolongar el uso de las mascarillas más tiempo del que se debiera, en muchas ocasiones impulsados por motivos económicos y dificultades para adquirir una mascarilla cada ocho horas, lo cual genera un problema de salud pública”.
Es por ello por lo que el CAE entiende de primera necesidad que la Administración implemente mecanismos y herramientas que regulen el precio de las mascarillas para garantizar el acceso de todos los andaluces a estos productos autofiltrantes acorde con las necesidades de protección de la salud pública, así como prevención de la saturación de los hospitales y centros de atención primaria de la región.
¿Por qué FPP2?
De hecho, la enfermería recuerda que la mascarilla de tipo quirúrgica sirve para proteger a los demás de las exhalaciones de quien la lleva. En cambio, las FFP2 o FFP3 protegen en ambas direcciones, tanto a quien la porta como a quien se tiene enfrente. “Y en este contexto de explosión de transmisión que ha traído la variante Ómicron, se hace predominante la necesidad de emplear la máxima protección posible, aunque siempre será mejor llevar cualquier mascarilla que ninguna” recuerda Carrasco.