El Hospital Virgen de la Victoria y todos sus centros dependientes trabajan en la implementación coordinada de las Guías Fase promovidas por el Plan Integral de Cuidados de Andalucía (Pi-Cuida)
Profesionales de enfermería de todas las unidades y servicios del Hospital Virgen de la Victoria, así como de sus centros dependientes, están participando en diversas sesiones informativas para avanzar en la implementación de las Guías Fase sobre cuidados, promovidas por el Plan Integral de Cuidados de Andalucía (Pi-Cuida), en coordinación con la dirección del centro, a través de la subdirección de Evaluación y Seguridad del Paciente.
Asimismo, y con el objetivo de agilizar y mejorar la atención en materia de cuidados, se está llevando a cabo la designación de una enfermera referente en cada uno de los centros – ya se ha llevado a cabo en el Hospital Marítimo de Torremolinos – y, a su vez, en cada una de las unidades de gestión y servicios, para que supervise y coordine las directrices marcadas por cada una de estas Guías Fase que, en concreto, están relacionadas con la prevención de las infecciones asociadas al uso de dispositivos venosos, la prevención de las úlceras por presión, así como la prevención y actuación ante una caída.
Recomendaciones de práctica clínica sintetizadas
Asimismo, las primeras reuniones de coordinación en esta materia ya se han llevado a cabo en el Hospital Virgen de la Victoria y en el Hospital Marítimo de Torremolinos, con el objetivo de que todos los profesionales de enfermería conozcan el contenido de estas Guías Fase, las cuales sintetizan toda la bibliografía de las recomendaciones de práctica clínica que cuentan con la mayor evidencia científica en este tipo de cuidados.
En este sentido, el objetivo que se marca el centro es que aproximadamente dentro de un año, cada unidad de gestión clínica o servicio evalúe la adherencia a cada una de estas guías, a través de los indicadores de evaluación con los que cuentan estos documentos elaborados por Pi-Cuida.
El objetivo final de la implementación de estos documentos es conseguir una disminución considerable en la incidencia de casos relacionados con las infecciones de vías venosas, úlceras por presión y caídas, a través de un trabajo conjunto y coordinado basado en el aumento de todas las medidas de prevención posibles en todas las áreas del hospital, siguiendo las recomendaciones de estas guías.
El objetivo final es conseguir una disminución considerable en la incidencia de estos casos
Más seguros
En opinión de la enfermera de Evaluación y Seguridad del Paciente del Hospital Virgen de la Victoria, Paloma Trillo, “los profesionales han acogido con entusiasmo la implementación de las Guías Fase de Pi-Cuida como muy válidas para llevarlas a cabo en la práctica diaria”. Además, Trillo explica que “éstos se sienten más seguros cuando disponen de un documento de fácil consulta avalado por el Plan Integral de Cuidados”.
Según datos recientes de evidencia científica, en el caso de las úlceras por presión, son lesiones que se presentan en torno al 8% de los pacientes hospitalizados, hasta en un 18% en las unidades de cuidados paliativos y por encima del 13% en el contexto socio-sanitario, residencias de mayores, etc. Estas lesiones son muy frecuentes en el ámbito de las personas frágiles y ancianas y se encuentran muy relacionadas con la inmovilidad y la incontinencia.
Caídas
Además, según el procedimiento de Prevención de Caídas de la Consejería de Salud entre la población atendida en el ámbito sanitario, éstas representan un problema común y persistente, ya que aproximadamente casi el 85% de todos los eventos adversos en pacientes hospitalizados están relacionados con ellas.
Por otro lado, las caídas tienen graves consecuencias, tanto físicas (ocasionan fracturas en un 5-6% de los casos, y lesiones que reducen la calidad de vida), como afectación psicológica (pérdida de seguridad en sí mismo, miedo a volverse a caer); lo que provoca restricciones en la movilidad, así como su repercusión social y económica.