Bruselas ha recomendado a los miembros de la UE que se reconozca el COVID-19 como enfermedad profesional en caso de que la contraigan y pertenezcan a sectores con comprobado riesgo de infección.
Como ha explicado José Miguel Carrasco, presidente del Consejo Andaluz de Enfermería, “los profesionales de la salud también necesitan apoyo de las instituciones y administraciones sanitarias, máxime cuando han sufrido alguna situación complicada a causa de la exposición a la enfermedad en su lugar de trabajo”
La Comisión Europea ha lanzado una recomendación generalizada para que los Estados miembro que reconozcan el Covid-19 como enfermedad profesional si la contraen los trabajadores de la prevención de enfermedades, de la asistencia sanitaria y social, de la asistencia domiciliaria o, durante una pandemia, en otros sectores en los que haya un brote y se haya comprobado el riesgo de infección.
En este sentido, desde Bruselas sea evidenciado la importancia de apoyar a los trabajadores infectados por coronavirus y a las familias que han perdido a algún miembro a causa de la exposición a la enfermedad en su lugar de trabajo para reforzar así la protección de los trabajadores y fomentar un enfoque coherente en toda la Unión Europea.
Un consejo que viene de la mano del acuerdo tripartito creado en mayo de 2022 sobre la necesidad de reconocer el coronavirus como enfermedad profesional por parte de todos los Estados miembros, trabajadores y directivos en el Comité para la Seguridad y la Salud en el Trabajo.
Por último, como recuerdan desde la Comisión Europea, el reconocimiento y la compensación de las enfermedades profesionales es una competencia nacional, por lo que corresponderá a los Estados miembro definir los detalles en la legislación nacional. Para José Miguel Carrasco, presidente del Consejo Andaluz de Enfermería, “los profesionales de la salud también necesitan apoyo de las instituciones y administraciones sanitarias, máxime cuando han sufrido alguna situación complicada a causa de la exposición a la enfermedad en su lugar de trabajo”.
Por ello, concluye, “aunque la mayoría de países europeos ya reconoce el COVID-19 como enfermedad profesional o accidente de trabajo, con esta actualización se pretende incrementar su convergencia y reconocimiento, en pro de la protección y salud laboral de nuestros profesionales”.