El presidente del Consejo Andaluz de Enfermería interviene en el Parlamento Andaluz para defender la necesidad de reforzar los servicios públicos sanitarios, que han venido sufriendo recortes desde hace décadas.
En su participación del grupo de trabajo para la mejora de la asistencia sanitaria, José Miguel Carrasco ha recordado que Andalucía no se puede permitir el lujo de prescindir de un sólo profesional. Por su parte, el máximo responsable de las 43.000 enfermeras andaluzas ha instado al Parlamento a invertir en la enfermería como pieza clave para garantizar unos niveles óptimos de calidad asistencial, similares a los de Europa y el contexto internacional.
La Organización Mundial de la Salud lanzó a principios de 2020 un llamamiento urgente para invertir en personal de enfermería, la columna vertebral de cualquier sistema sanitario. En el citado informe, la organización alertaba de que el mundo necesitaba cerca de 9 millones de enfermeras para lograr una adecuada cobertura sanitaria.
En este sentido, y durante casi una hora, José Miguel Carrasco, el máximo representante de las más de 43.000 enfermeras andaluzas ha trasladado a los participantes de este grupo de trabajo un claro recordatorio del papel insustituible que desempeñan las enfermeras, destacando la primordial necesidad de invertir en la profesión, así como en el fortalecimiento del liderazgo y funciones avanzadas de enfermería.
En su intervención, Carrasco ha querido hacer hincapié en la incertidumbre y desconcierto que vive Andalucía al dejar sin empleo a 8.000 profesionales sanitarios que no han sido renovados por una cuestión que responde a intereses meramente políticos y económicos. «Nuestra comunidad, que actualmente cuenta con el mayor presupuesto sanitario de la historia, no puede permitirse el lujo de prescindir de un solo profesional sanitario. No podemos olvidar la falta de recursos y personal que vivimos en la sanidad pública, los déficits estructurales del sistema y los retrasos en la atención primaria, en las pruebas y diagnósticos paralizados durante más de un año por culpa de la pandemia» ha explicado Carrasco.
En añadido, el máximo responsable de la Enfermería en Andalucía ha querido recordar el papel fundamental que han venido y vienen desarrollando las enfermeras en la crisis sanitaria del COVID-19, demostrando de primera hora su compromiso con la salud de los ciudadanos. «La cualificación y compromiso de la profesión enfermera ha derribado todas las barreras que nos hemos ido encontrando en esta pandemia. Nuestros profesionales se han enfrentado a escasez de materiales, jornadas maratonianas y, es precisamente ahora, cuando no podemos dar la espalda a nuestros sanitarios, apostando por las enfermeras como garantía de calidad asistencial en la Atención Primaria, la Atención Hospitalaria y la Atención Sociosanitaria» ha añadido.
En este sentido, José Miguel Carrasco ha expresado la urgente necesidad de dotar a nuestro sistema sanitario del adecuado número de enfermeras bajo el objetivo de poder ofrecer una respuesta organizada dirigida a promover, mantener y proteger la salud de la comunidad. “Andalucía cuenta con una de las ratios más bajas de España con 500 enfermeras por cada cien mil habitantes, mientras que la media española está en 602 y la europea en torno a 800. Hace falta una auténtica política y planificación de recursos humanos, con una apuesta firme por incrementar el número de enfermeras y poder superar las cifras demoledoras que tenemos en la actualidad”, ha resaltado.
Un contenido sanitario de la agenda parlamentaria que, además, se ha reforzado con la comparecencia de la presidenta de la Cámara de Cuentas, Carmen Núñez, quien ha desgranado el informe especial sobre la lista de espera quirúrgica en la sanidad andaluza, así como la aparición de diversos agentes sociales ante el Grupo de Trabajo sobre la mejora de la asistencia sanitaria en Andalucía.
Aumentan las listas de espera en la sanidad andaluza
La pandemia y la falta de inversión en nuestro sistema sanitario también ha pasado factura a las listas de espera en la sanidad andaluza, con 143.115 andaluces aguardando algún tipo de cirugía en 2020, un 17% más que el año anterior, y un incremento del 81% en la demora media para los procedimientos con plazo de garantía hasta 212 días para el caso de intervención quirúrgica.
Por su parte, el Consejo Andaluz ha pedido que todos los allí presentes se comprometan a ofrecer soluciones reales a toda esta problemática y hagan caso de las aportaciones que se están realizando en este grupo de mejora para “dar un gran paso hacia delante en beneficio de los pacientes, de nuestro Sistema Sanitario y de todas las enfermeras andaluzas”.
En este sentido, el órgano de representación de la profesión enfermera a nivel regional, que cuenta con el respaldo de los colegios profesionales, propone “definir nuevas líneas de actuación para mejorar las prestaciones y adecuarlas a las necesidades actuales”, con objeto de que sean “más eficientes y efectivas, asegurando así una asistencia sanitaria de calidad, cuya base sea la presencialidad, aunque nos apoyemos en herramientas telemáticas”.
A favor de potenciar la salud, liderazgo y excelencia en la enfermería
Además, con la reciente publicación del decreto andaluz que regula la composición de la nueva Comisión de Garantía y Evaluación para la prestación de ayuda a morir, el CAE ha demandado nuevamente que los profesionales de enfermería cuenten con la misma representatividad en esta comisión que otras categorías profesionales. “La profesión de enfermería se ha quedado nuevamente fuera de juego al entender la Consejería de Salud y Familias que no podemos participar en igualdad de condiciones que otros profesionales”.
En este sentido, José Miguel ha querido poner en valor la gran aportación de la enfermería en la etapa final de la cronicidad. “La función de la enfermeras resulta fundamental para unos cuidados paliativos destinados a reducir el sufrimiento y a mejorar la calidad de la vida de los pacientes moribundos y de sus familias mediante una pronta evaluación, identificación y gestión del dolor y de las necesidades físicas, sociales, psicológicas”.
Aprovechando su participación del grupo de mejora de la asistencia sanitaria andaluza, el Colectivo ha reivindicado una mayor estabilidad profesional, mejora de las condiciones de empleo y una disminución de la contratación temporal para las enfermeras andaluzas. “Reclamamos mayor influencia de las enfermeras y matronas en la política de salud regional, como parte de los esfuerzos más amplios para garantizar que las fuerzas de trabajo de salud estén más involucradas en la toma de decisiones” ha declarado Carrasco.
Además, continuaremos aunando esfuerzos para conseguir más enfermeras en posiciones de liderazgo, más oportunidades de desarrollo en todos los niveles y más profesionales que permitan mejorar la ratio enfermera-pacientes, donde Andalucía, con 500 enfermeras por cada 100.000 habitantes, continúa siendo la segunda Comunidad Autónoma española con la ratio más baja.
Especialidad de Enfermería en Salud Mental
En este contexto, el Consejo Andaluz de Enfermería (CAE) ha aprovechado la sesión parlamentaria para demandar, una vez más, el desarrollo completo y real de la especialidad de Enfermería en Salud Mental, que a pesar de ser una de las siete especialidades de Enfermería reconocidas desde hace más de 16 años, su implantación y consolidación en el sistema sanitario aún está lejos de situarse en un nivel óptimo y adecuado para ofrecer la mejor atención posible a los ciudadanos.
Por su parte, la Organización Colegial también ha insistido en la necesidad de aumentar las plazas de formación sanitaria en esta especialidad (plazas de enfermero interno residente, EIR) donde en la reciente convocatoria de plazas para su incorporación en 2022 tan solo se ofertan 38 en toda Andalucía –e incluso en la provincia de Córdoba no se oferta ninguna plaza para esta especialidad-, de un total de tan solo 285 en todo el país.
Una enfermera escolar en cada centro educativo de Andalucía
Durante su discurso, José Miguel ha querido destacar la creciente necesidad de implementar la figura de la enfermera escolar en cada colegio e instituto. Un perfil que, en palabras del propio presidente, “debe ser referente en materia de prevención sanitaria y educación para la calidad de vida de la comunidad educativa”.
En este sentido, cabe destacar que el colectivo puso en marcha a principios de junio la campaña #enfermeríaEscolarYa, que continúa recogiendo firmas de apoyo de los ciudadanos e instituciones al Manifiesto por la Enfermería Escolar, a través de la plataforma Change.org.