El documento ha sido elaborado gracias a la colaboración de una decena de sociedades científicas como la Asociación Española de Pediatría (AEP) o la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP), con el objetivo de facilitar la labor de los sanitarios en el manejo de esta enfermedad infecciosa.
el documento ofrece indicaciones sobre el diagnóstico, el manejo clínico y terapéutico y las medidas de prevención en el ámbito del paciente ambulatorio con sospecha o confirmación de viruela del mono.
El Ministerio de Sanidad, junto a un equipo multidisciplinar de sociedades científicas, ha elaborado un documento técnico con el objetivo de aportar información sobre el manejo clínico y la gestión de los casos de viruela dentro del Sistema Nacional de Salud. Por su parte, la guía ofrece indicaciones de ingreso, pautas de manejo clínico, terapéutico y medidas de prevención en el ámbito del paciente hospitalizado por sospecha o confirmación de viruela del mono.
Diagnóstico
El documento aborda este aspecto, ya que desde el Ministerio consideran la rápida detección un factor fundamental para cortar posibles cadenas de transmisión. Según recoge el documento, esta patología tiene una duración total de 2 a 4 semanas. Cuenta con un periodo de incubación que iría de los 6 a los 13 días, pasando al periodo de invasión que suele tener unos cinco días de duración.
Entre los síntomas mas habituales aparece la fiebre, linfadenopatías regionales, astenia intensa, mialgias, cefalea intensa o dolor lumbar. Por último, la enfermedad pasa por un periodo de evolución del exantema de mácula a pápula, vesículas, pústulas y costras, siendo variable el número de lesiones que pueden aparecer.
Toma de muestras
Al tratarse de una patología infecciosa, la toma de muestras debe hacerse sin presencia de otros pacientes en la habitación, contando con el personal imprescindible. La persona encargada de realizar la toma de muestras, deberá ir equipado con el EPI correspondiente.
Además, siempre que las circunstancias del paciente lo permitan, el ministerio de Sanidad recomienda recoger muestras de más de una lesión.
Indicaciones de ingreso
Además, el documento desarrolla aquellos indicadores que ponen de relieve la necesidad de ingreso hospitalario de los pacientes. Entre los síntomas más reflejados aparece la neumonía, meningitis, lesiones oculares con riesgo de pérdida de visión, lesiones faríngeas, celulitis grave con compromiso orgánico, fiebre persistente en pacientes inmunodeprimidos, lesiones múltiples con dolor, signos de deshidratación o sepsis, así como alteración visual o dolor ocular.
Medidas de prevención de la transmisión durante el ingreso
Si bien, la evidencia en el brote actual es que el contacto físico estrecho y prolongado es el principal mecanismo de transmisión, el documento establece una serie de precauciones de contacto y transmisión aérea.
Como se refiere en el Protocolo para la detección precoz y manejo de casos ante la alerta por viruela de los monos en España, el aislamiento se realizará en habitaciones individuales con baño y buena climatización. Si hay disponibilidad, se recomienda utilizar habitaciones con presión negativa, especialmente si se realizan procedimientos de aerosolización. Se mantendrá el aislamiento hasta que todas las lesiones cutáneas y la sintomatología desaparezcan.
El personal sanitario, de limpieza, familiares, … utilizarán EPI para precauciones de transmisión de contacto y aérea: bata, guantes, protección ocular y FFP2. Si se realizan procedimientos médicos que generen aerosoles se utilizará mascarilla FFP3.
Además, se reducirá al mínimo las visitas al paciente, limitando las entradas del personal al imprescindible. Realizar un listado de todo el personal que atiende estos casos.
Las áreas de atención del paciente (consultas, urgencias, hospitalización) y los equipos utilizados con el paciente deben limpiarse (con detergente y agua), y desinfectarse (con desinfectantes autorizados) según norma habitual.
Durante el ingreso, recordar que no se precisa vajilla, ni utillaje de cocina desechable, además de retirar la ropa sucia (sabanas, toallas, …) en sacas cerradas sin sacudir o manipular.
Por su parte, las muestras deben ser tratadas como potencialmente infecciosas (categoría A). El personal utilizará el EPI adecuado para minimizar la posibilidad de exposición a los patógenos.
Seguimiento
El documento de consenso recomienda realizar el seguimiento de los contactos estrechos durante 21 días. En este sentido, deberán controlar la temperatura, sin ser obligatoria la cuarentena, pero sí el empleo de mascarilla y el hecho de encontrarse localizables.
Además, el Ministerio incide en la importancia de no mantener relaciones durante la infección y la necesidad de no imponer estigmas, pues todas las personas que tienen contactos estrechos piel con piel son susceptibles de infectarse y están en riesgo.
Puedes acceder a la guía pulsando aquí.