Se trata de un documento de trabajo compartido entre el Ministerio de Sanidad, las comunidades y ciudades autónomas, sociedades científicas y otros colectivos, que establece acciones prioritarias para mejorar la salud y bienestar de la población, creando un marco de referencia para la coordinación de todos los agentes implicados.
Entre los objetivos de esta nueva guía se encuentran el fortalecimiento del sistema de gobernanza en salud pública, la capacidad para asegurar las competencias en salud pública, el impulso de la investigación y la innovación en salud pública, así como el fomento de la comunicación y la abogacía.
Recientemente, la crisis social, sanitaria y económica producida por la pandemia por el SARS-CoV-2 ha puesto en evidencia la importancia de que los países dispongan de una salud pública sólida con capacidad de vigilancia y de respuesta frente a los desafíos presentes y futuros de nuestra sociedad.
Consciente de ello, el Ministerio de Sanidad ha publicado la Estrategia de Salud Pública 2022-2026, siendo ésta la primera estrategia de carácter nacional en materia de sanidad pública, para fortalecer este ámbito y contribuir a la salud y bienestar de las personas.
Según ha informado el propio Ministerio, esta guía se plantea a través de un enfoque intersectorial, multinivel, interdisciplinar de participación múltiple, algo fundamental para reforzar el sistema de salud y dotarlo de una hoja de ruta que garantice el pleno derecho a la salud de la población.
Líneas Estratégicas
La población de España es una población envejecida, con una de las mayores esperanzas de vida del mundo. La carga de enfermedad se basa, principalmente, en enfermedades crónicas no transmisibles que comparten factores de riesgo comunes como la existencia de entornos no saludables que favorecen una alimentación poco saludable, la inactividad física, el consumo de tabaco y alcohol.
Por ello, el documento publicado por el Ministerio de Sanidad marca cuatro líneas estratégicas fundamentales.
En primer lugar, la nueva Estrategia habla de fortalecer la salud pública para mejorar, en términos generales, la salud de la población. Para ello, establece los objetivos fundamentales de fortalecer el sistema de gobernanza, asegurar capacidades y competencias, impulsar la investigación y la innovación y potenciar la comunicación y la abogacía de la Salud Pública.
De otro lado, como segunda línea estratégica, el documento hace referencia la vigilancia en la salud pública para garantizar la capacidad de respuesta ante los riesgos y las emergencias en salud. Básicamente consistiría en completar y fortalecer el sistema de vigilancia actual para garantizar una respuesta rápida, oportuna y coordinada ante las amenazas que supongan un riesgo para la salud pública a nivel local, regional, nacional e internacional.
Como tercera línea estratégica, aparece el objetivo de mejorar la salud y el bienestar a través de la promoción de estilos de vida y entornos generadores de salud, seguros y sostenibles. Un ámbito donde la Enfermería tiene mucho que ver, siendo éste el perfil sanitario encargado de potenciar la promoción de estilos de vida saludables, seguros y sostenibles, contribuyendo a crear entornos saludables, salutogénicos, seguros, sostenibles y libres de discriminación y violencia.
Por último, como cuarta línea estratégica, el Ministerio de Sanidad incide en la necesidad de promover la salud y la equidad en salud a lo largo de la vida, buscando favorecer la salud de la población a lo largo de todas las etapas de la vida y la equidad.
Puedes consultar la guía en el siguiente enlace.