La decisión de fijar el precio máximo de estas pruebas de detección del COVID-19 llega tras la reunión de la Comisión Interministerial de los Precios de los Medicamentos, órgano dependiente del Ministerio de Sanidad, celebrada en el día de hoy. Una reivindicación que la profesión enfermera viene realizando desde hace tiempo, al igual que se realizó en un primer momento con las mascarillas, considerados productos de primera necesidad en el contexto de crisis sanitaria actual.
Los test de antígenos para autodiagnóstico llegaron el pasado 20 de julio a las farmacias españolas, donde pueden adquirirse sin receta desde ese mismo día. En el día de hoy, la Comisión Interministerial de los Precios de los Medicamentos, órgano dependiente del Ministerio de Sanidad, ha decidido limitar el precio máximo de los test de antígenos en farmacia a 2,94 euros. En concreto, se trata de una reivindicación que las enfermeras vienen solicitando desde hace tiempo al considerar estas pruebas un producto de primera necesidad.
Para José miguel Carrasco, presidente del Consejo Andaluz de Enfermería, es una decisión necesaria aunque insuficiente. Por su parte, la reducción de precio “aumentará la capacidad de diagnóstico en esta sexta ola del COVID-19 y evitará las diferencias de precios abismales que hasta el momento se presenciaban en las farmacias de Andalucía”.
De hecho, según la asociación de consumidores Facua, la falta de estos test de antígenos llevó a subidas de su precio de hasta un cien por cien; a través del análisis de 150 farmacias en Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia y Vitoria, constató precios que oscilaban entre los 4,95 y los 10 euros.
Precio elevado
En este sentido, las enfermeras consideran que es una medida insuficiente ya que el precio de dichas pruebas es muy elevado si se tiene en cuenta el poder adquisitivo y los salarios de los españoles. “La limitación de precio a 2,94 no ha sido una medida suficiente. Hay que recordar que los países que tenemos en nuestro entorno muy cercano a nivel europeo ese precio es todavía mucho más bajo. Creemos que para nuestra población, incluso por nuestro producto interior bruto, nuestro nivel adquisitivo si comparamos los sueldos que hay en España con los que hay en estos otros países, todavía se hace caro ese precio en torno a casi los 3 euros aquí en España va a seguir dificultando el acceso a determinadas personas a estos tipos de test de autodiagnóstico. En cualquier caso, es una buena medida, es una medida que aplaudimos por parte del Gobierno, ya que facilitamos el acceso a estos tipos de test.
Tenemos que considerar que aquí en España el precio que se han fijado es de 2,94 euros que es el más alto que hay en los países de nuestro entorno más cercano. Recordemos que en Portugal están situados en 2,01 euros, en Francia 1,75 euros, en Alemania 1,95 euros e incluso en el Reino Unido son gratis. Ósea que todavía nos encontramos en una franja muy alta comparados con los países de nuestro entorno.
Fiabilidad de los test de antígenos
Ante la llegada de esta información, las enfermeras andaluzas insisten y recuerdan que estos test no tienen la misma fiabilidad de una PCR. Y que es posible dar negativo, realizar posteriormente una PCR y que esta dé positivo.
“Como su nombre indica, los test de antígenos detectan unas proteínas que se encuentran en la superficie del virus, los antígenos. Por lo general, son fáciles de hacer en casa, pero es importante seguir correctamente las instrucciones. Una toma de muestras no adecuada puede ser causa de un falso negativo” añade Carrasco.
De hecho, la Agencia Españolas de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) explica que estas pruebas de antígenos “no serán consideradas para el diagnóstico de confirmación de Infección activa ni en personas con síntomas ni en asintomáticos”, sino que los resultados positivos “se considerarán casos sospechosos que deberán confirmarse en un centro sanitario mediante una PDIA (prueba de diagnóstico de infección activa)”.
Sanidad dice no a la liberalización de la venta
Desde el Ejecutivo mantienen que la liberalización de la venta no está encima de la mesa, ante todo, por una cuestión de seguridad. Sin embargo, las grandes cadenas de la distribución como Alcampo, Carrefour, El Corte Inglés, Ikea o MediaMarkt insisten en ofrecerse para vender los test de antígenos para facilitar así su reparto entre la ciudadanía y ayudar a combatir el incremento de contagios derivados de ómicron.