El Día Internacional del Niño con Cáncer, jornada que se conmemora este 15 de febrero, es una oportunidad para reconocer la valiosa labor de las enfermeras especialistas en oncología pediátrica. El Consejo Andaluz de Enfermería quiere destacar su importancia en el tratamiento y cuidado integral de los niños con cáncer, proporcionando un importante apoyo emocional tanto a pacientes como a familiares y cuidadores.
El Consejo Andaluz de Enfermería quiere adherirse a la conmemoración del Día Internacional del Niño con Cáncer, que se celebra este 15 de febrero, reconociendo la valiosa labor de las enfermeras en las unidades de oncología pediátrica, para beneficio de la calidad de vida y bienestar del paciente.
Como ha explicado el Consejo Andaluz, “que haya enfermeras dentro de estas Unidades resulta fundamental para el cuidado de los niños con esta patología. Su trabajo suele ir más allá de la intervención asistencial, desarrollando una relevante estrategia de educación para la salud y proporcionando un importante apoyo emocional y psicológico a pacientes, entorno, familiares y cuidadores; ayudándoles en todo momento a afrontar los retos de la enfermedad”.
¿Qué aporta la Enfermería a la Oncología Pediátrica?
Los niños con cáncer tienen necesidades específicas que deben ser atendidas desde la última evidencia, la profesionalidad, el cariño y la empatía. A menudo, suelen experimentar sensaciones de miedo, ansiedad y estrés; requiriendo una gran variedad de servicios de apoyo y una continuidad asistencial en el cuidado.
Como recuerda el Consejo Andaluz, contar con enfermeras dentro del equipo de oncología pediátrica es importante porque ayudan a mejorar la eficacia del tratamiento y reducir los miedos en el paciente, brindándoles herramientas para gestionar sus emociones, guiándoles en la toma de conciencia de su enfermedad, así como implementando una rutina de hábitos saludables, positivos y beneficiosos para su calidad de vida.
Pero no son las únicas labores de las enfermeras dentro de estas unidades. La Enfermería cumple un papel esencial en la coordinación de los cuidados del paciente, asegurando que el paciente reciba el tratamiento correcto en el momento adecuado y que se garanticen planes de cuidados personalizados y adaptados a cada persona, proporcionando un cuidado seguro y eficaz.
La empatía como valor añadido
La empatía es la capacidad de entender y compartir los sentimientos de otra persona. En el cuidado de niños con cáncer, las enfermeras recurren a la empatía para entender las necesidades, preocupaciones y sentimientos de los pacientes y sus familias. Esto les permite proporcionar un cuidado más humano y personalizado, adaptándose a las necesidades individuales de cada paciente.
Por todo ello, el Consejo Andaluz de Enfermería quiere destacar la importancia de la labor de estas profesionales en las unidades de oncología pediátrica, agradeciendo a todos los colegiados y colegiadas que, con gran pasión y dedicación, continúan trabajando en este campo tan especial.