La exposición a elevadas temperaturas supone una agresión a nuestro organismo. Por ello, desde la Consejería de Salud y Consumo advierten de los riesgos asociados como el peligro de deshidratación, agravamiento de una enfermedad crónica o golpe de calor.
Cuando esto ocurre, los expertos recomiendan dejar toda actividad durante varias horas, refrescarse y descansar en un lugar fresco, beber agua, zumo de fruta.
La región de Andalucía está viviendo este verano días continuos de intenso calor que obligan al cuerpo humano a hacer un esfuerzo de adaptación extra para mantener la temperatura corporal habitual. Por ello, desde la Consejería de Salud y Consumo han ofrecido una serie de consejos para evitar cualquier problema de salud asociado a la exposición a las altas temperaturas.
¿Qué es un golpe de calor?
Llamamos golpe de calor al trastorno que se ocasiona en nuestro organismo por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente a consecuencia de una exposición prolongada a altas temperaturas o por realizar actividades físicas intensas en climas calurosos.
El golpe de calor cuenta con ciertos riesgos de factores como la edad, la exposición repentina al clima caluroso, la toma de ciertos medicamentos… Eso sí, es importante recordar que un golpe de calor requiere tratamiento de urgencia ya que de lo contrario puede ocasionar daños rápidos en el cerebro, corazón, riñones y tejido muscular.
¿Qué colectivos son más sensibles a las elevadas temperaturas?
Según destaca la Consejería, entre las personas más sensibles al calor se encuentran los mayores de 65 años que vivan solos, las personas dependientes en su vida diaria, usuarios con patologías crónicas, pacientes que toman medicación como pueden ser diuréticos, antihipertensores o antidepresivos, personas con fiebre o que hayan manifestado alguna dificultad de adaptarse al calor, además de todos los lactantes y menores de 5 años.
¿Cuáles son los síntomas de alerta?
Entre los principales síntomas de alerta ante un golpe de calor destaca el aturdimiento, pérdida de conciencia o convulsiones. Además del insomnio, agitación nocturna, calambres musculares, rápida elevación de la temperatura corporal, debilidad o cansancio, así como dolores de cabeza, náuseas o la piel roja y seca.
Además, Salud recuerda que toda persona víctima de un golpe de calor está en peligro, acuda o llame inmediatamente a los servicios sanitarios 061. Por ello, es importante, situar a la persona en un lugar fresco, darle de beber, aflojarle la ropa, mojarlo con agua fría o ponerle toallas húmedas y abanicarlo.
Consejos para protegerte del calor
- Evita salir en las horas de mayor incidencia solar, especialmente, entre las 12 y las 16 horas.
- Permanece en lugares frescos
- Hidrátate de manera abundante
- Utiliza siempre protector solar
- Cuida tu alimentación
- Utiliza ropa adecuada transpirable y gafas de sol para la protección ocular
- Reduce la actividad física