El órgano colegial ha denunciado la temporalidad de las contrataciones del SAS, ya que Andalucía es la última autonomía en contratar a profesionales con contratos de unos pocos meses, semanas e incluso días agotando además las bolsas de empleo que siguen sin estar actualizadas, por lo que las políticas de la administración fuerzan a que miles de enfermeras y enfermeros se vean obligados a emigrar a otras provincias y países en busca de mejores condiciones laborales.
La organización colegial ha instado a la Consejería de Salud y Consumo a aumentar las plantillas “a través de un incremento real de contrataciones que respeten las labores y competencias enfermeras en los centros de salud, atención hospitalaria y en todos los niveles asistenciales”. Las enfermeras y enfermeros que trabajan como eventuales o interinos con contratos temporales de días o semanas, sin ningún tipo de estabilidad, “no soportan más esta enorme precariedad laboral y personal que lastran el desarrollo eficaz de nuestro Sistema Sanitario y la salud de la población”.
En este sentido, desde el CAE han reiterado que la continuidad asistencial es primordial para proporcionar calidad en los cuidados, pero el déficit estructural y crónico de plantillas enfermeras “conlleva una mayor probabilidad de riesgos para los pacientes con complicaciones, reingresos, y efectos adversos, tal y como constatan numerosos estudios científicos nacionales e internacionales publicados a lo largo de los últimos años”, ha añadido la presidenta del Consejo Andaluz de Enfermería, María del Mar García Martín.
Estabilidad y fidelización de los profesionales
La presidenta del Consejo autonómico ha advertido que “es imprescindible poner freno a una temporalidad en los contratos que no se justifica ni funcional ni éticamente, abusando de ofertas de contratación de unos pocos meses, semanas o incluso días”. Así, ha subrayado que bajo la máxima “el profesional de Enfermería sirve para todo”, la administración fomenta una merma en la calidad asistencial que los profesionales prestan al ciudadano.
“El Sistema Sanitario Andaluz necesita un clima de estabilidad y fidelización de los profesionales de la Enfermería a sus puestos de trabajo, ya que el cambio continuo de servicios va en contra de cualquier lógica de seguridad sanitaria”, ha aseverado.
Pérdida de potencial profesional y humano
Por otro lado, desde el órgano colegial han insistido en que las jornadas a turnos no favorecen el clima de conciliación familiar, además no están compensadas de forma real ya que el complemento de jornada a turnos dentro del sistema sanitario “en poco o en nada compensa dicho esfuerzo”. Esta situación, según han explicado, “provoca el cambio de destinos de los profesionales para poder disfrutar de una vida familiar conciliada, perdiendo un potencial profesional y humano con experiencia en puestos especializados, profesionales que debemos proteger a través de una implementación real de las especialidades en Andalucía”.
Agotamiento emocional y falta de reconocimiento profesional
La sobrecarga, el estrés y las malas condiciones laborales también se han visto reflejadas en el informe ‘Radiografía de la situación profesional y emocional de la profesión enfermera’, una macroencuesta realizada por el CGE a 19.300 profesionales en enero de 2022. Así, casi un tercio de las enfermeras y enfermeros (33%) reconocía haber sufrido depresión, hasta 6 de cada 10 confirmaban padecer insomnio (58,6%) y hasta un 67,5% reconocía haber sufrido episodios muy graves de ansiedad.
Con esta realidad, hasta un 46,5% de los profesionales se han planteado dejar la profesión y hasta un 28,4% reconocían «no volver a estudiar la carrera si pudieran dar marcha atrás». Del mismo modo, el 62.8% de los profesionales que reúnen los requisitos para obtener la jubilación en cualquiera de sus fórmulas, se ha planteado solicitarla.
El agotamiento emocional y la falta de reconocimiento profesional, entre otros aspectos, han generado que enfermeras y enfermeros con extensas trayectorias profesionales y recién egresados, que vaticinan y empiezan a vivir una realidad laboral llena de obstáculos, se arrepientan de haber elegido la profesión, han lamentado desde el Consejo.