Desde el Consejo autonómico han recordado que la Enfermería andaluza juega un papel clave para trasladar a la sociedad la importancia de prevenir esta enfermedad además de brindar “cuidados, acompañamiento y herramientas fundamentales para su tratamiento adecuado”.
Con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes, el Consejo Andaluz de Enfermería ha lanzado un paquete de propuestas para concienciar sobre la importancia del diagnóstico precoz para detectar una de las patologías que más afecta a la población andaluza. Así, han advertido que la prevalencia de la diabetes a nivel regional, según los datos de la Sociedad Española de Diabetes, si sitúa alrededor del 15% afectando a uno de cada siete adultos, siendo una de las principales causas de infarto, ictus o insuficiencia cardíaca.
Más prevención y diagnóstico precoz
Del mismo modo, en Andalucía, han añadido, afecta a más de un millón de personas, además, tal y como ha trasladado la Federación Española de Diabetes (FEDE), es la comunidad con más casos de diabetes sin diagnosticar con alrededor de 280 mil casos. Por todo ello, desde el CAE han subrayado que es imprescindible seguir favoreciendo una educación sanitaria y una atención integral a toda la población para detectar síntomas. Para conseguir este objetivo, han apuntado que la labor de la Enfermería es un pilar clave, añadiendo además un aspecto que han tildado de “crucial”, esto es, la educación en salud de los menores. “No debemos olvidarnos de los menores, puesto que la labor de formación a los más pequeños en hábitos de vida saludables y la concienciación sobre la importancia de combatir la obesidad y sobrepeso, son factores que pueden ayudar a prevenir el desarrollo de esta patología y detectar riesgos asociados a la misma”.
Promoción de la salud entre los menores
La presidenta del Consejo Andaluz de Enfermería, María del Mar García Martín, ha recalcado el valor de la promoción de la salud que imparten las enfermeras a los menores, acentuando la importancia de mantener un peso saludable fomentando la puesta en práctica de ejercicios y la erradicación del sedentarismo. “La alimentación a base de productos saludables, nutritivos y en pequeñas porciones también es fundamental, además de establecer límites en el tiempo que pasan frente a las pantallas”.
En otro orden de cosas, han explicado que, aunque existe una susceptibilidad genética a desarrollar esta enfermedad, la prevención mediante un estilo de vida saludable es prioritaria. Por tanto, desde el CAE han reivindicado la labor de la enfermera escolar, puesto que brinda educación nutricional y apoyo a los menores en los centros educativos, trabajo, que junto a la del resto de profesionales, “ayuda a detectar síntomas o conductas que alertan o son posibles indicadores del posible desarrollo de la enfermedad”. Además, la enfermera escolar “desarrolla una labor sanitaria y de acompañamiento emocional a los menores imprescindibles, ayudándoles al manejo de los dispositivos de control de la enfermedad y tratando los efectos de la misma”.

