El Consejo Andaluz de Enfermería advierte de que sólo un tercio de las enfermeras egresadas, cada curso, permanecen en la sanidad andaluza, pese al déficit de las plantillas.
El Consejo Andaluz de Enfermería (CAE) forma parte de los grupos de trabajo que la Consejería de Salud reunirá a partir de septiembre para avanzar en el desarrollo profesional en el marco de la Estrategia Nacional de Cuidados. La organización colegial ya ha planteado a la consejera de Salud, Catalina García, “la necesidad de reforzar medidas que reconozcan a las enfermeras y enfermeros andaluces, como referentes del sistema sanitario, trabajando estrechamente para mejorar las condiciones laborales, el reconocimiento de las competencias y el desarrollo de la profesión”.
Fuga de enfermeras
La organización colegial ha mostrado, desde hace semanas, su preocupación por la persistente fuga de efectivos en la comunidad autónoma, pese al déficit de enfermeras en la sanidad andaluza. Cada año en torno a 2.000 enfermeras se gradúan en Andalucía, pero de ellas apenas 690 profesionales permanecen en la comunidad autónoma, pese a las enormes necesidades asistenciales y de personal en la sanidad pública. Según las cifras de colegiación, sólo un tercio de las enfermeras egresadas trabajan en Andalucía debido, principalmente, a la falta de oportunidades laborales en la comunidad autónoma.
La presidenta del Consejo Andaluz de Enfermería, María del Mar García Martín, advierte que el CAE ha registrado 730 bajas por traslado a otras provincias o comunidades e insiste en la necesidad de retener a “profesionales con una magnífica formación en Andalucía». La inversión en formación, investigación e implementación del desarrollo de competencias en nuestra comunidad debe ser respaldada y protegida por todas las instituciones, condición inexcusable para que los profesionales no se vean forzados a salir para poder desempeñar sus funciones y poner en práctica sus conocimientos, han aseverado desde la institución colegial.
La máxima representante del órgano colegial ha subrayado que “sólo ofertando mejores condiciones laborales que reconozcan la profesionalidad y capacidad, será posible mitigar la sangría de profesionales, propiciando además que el talento que se ha marchado a desarrollar sus funciones en otras comunidades y países pueda regresar”.