El Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería (CAE) ha subrayado que las enfermeras especialistas en Obstetricia y Ginecología representan un apoyo fundamental a la hora de favorecer la lactancia materna, aconsejando y apoyando a las futuras madres antes del parto, así como en la primera toma y primeros meses del menor. Por ello, el Consejo se suma a la celebración internacional de esta semana, reivindicando los postulados que promueve la OMS, que definen a la lactancia materna como la mejor fuente de alimentación para lactantes menores, ofreciendo los nutrientes necesarios en el equilibrio adecuado y brindando protección contra las enfermedades.
El papel de la matrona, según ha trasladado el Consejo, es imprescindible, ya que desarrolla un acompañamiento necesario y especializado a las madres ofreciendo información para superar los obstáculos que se puedan presentar durante los primeros meses, además de supervisar el crecimiento de los niños. Entre otras tareas, las matronas conocen las técnicas y posturas para amamantar sin dolor y se las transmiten a las madres antes del parto. La apuesta por la lactancia es una de las decisiones más importantes a las que se enfrenta la madre gestante, por lo que es vital respetar los procesos y tiempos del embarazo. Tal y como afirma María del Mar García Martín, presidenta del Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería, la lactancia materna tiene múltiples beneficios. Durante los seis primeros meses de vida debe ser el alimento de forma exclusiva, a partir de este tiempo, se deben ir introduciendo alimentos de forma complementaria hasta los dos años. De esta manera el bebé tendrá todas las necesidades nutricionales de forma equilibrada cubiertas, se fortalecerá el vínculo madre-hijo, se aportarán anticuerpos y ayudará en el desarrollo del sistema inmunológico, neurológico, la autoestima y el apego.
Tal y como establece la OMS, la lactancia materna fortalece los vínculos emocionales entre madre y menor, ya que el apego entre ambos aumenta cuando las madres interactúan con sus hijos mientras amamantan. Además protege a las madres, puesto que tienen un 32% menos de riesgo de padecer diabetes tipo 2 y menor riesgo de desarrollar cáncer de mama y de ovarios, y también beneficia a los niños, ya que la leche materna protege contra el síndrome de muerte súbita infantil, disminuye el riesgo de desarrollar sobrepeso y diabetes tipo 2 en la niñez además de ayudar a prevenir enfermedades infecciosas tales como vómitos, diarreas o neumonías reforzando el sistema inmunitario y proporcionando nutrientes clave para su crecimiento.
Asimismo, desde el Consejo han advertido que toda la sociedad debe fomentar la normalización de este proceso natural, ya que se trata de una decisión familiar muy personal y, entre todas y todos, se debe naturalizar que las madres den el pecho en público o dilaten el periodo de lactancia hasta que madre y menor decidan.